lunes, 20 de febrero de 2012

Consejos para conducir con mal tiempo

La climatología adversa siempre es un factor de riesgo para la conducción, provocando la pérdida de control del vehículo falta de adherencia o fatiga extrema.
Durante el año 2010, el 14,5%, de los accidentes se produjeron bajo condiciones de climatología adversa, lo que supone un total de más de 12.400 accidentes en los que estuvo implicado el mal tiempo en forma de lluvia, nieve, niebla, hielo… Para reducir los riesgos de sufrir un incidente, el RACE quiere lanzar 10 recomendaciones preventivas a los conductores, como revisar el vehículo y planificar el viaje, informarse del estado del tráfico, usar los sistemas de retención, y conducir con precaución,
sin olvidar la seguridad en los trayectos cortos.


Preparar el vehículo
1. Compruebe los niveles de líquidos, estado de frenos y dirección, lámparas y faros, batería y el dibujo de los neumáticos. Revise las escobillas, ya que en caso de nieve, hielo o lluvia sufrirá el efecto “spray” del resto de los vehículos.
2. No olvide las cadenas o los neumáticos de invierno si va a circular por zonas con riesgo de nieve, así como los triángulos de emergencia, los chalecos de emergencia, herramientas, una manta o fusibles de repuesto

Antes de salir
3. Programe el desplazamiento con antelación y estudie el trayecto. Infórmese en Internet, teletexto o el teléfono de la DGT (011). Lleve el teléfono de su asistencia (RACE 902 404545). Compruebe también la meteorología.
4. No se ponga horas de llegada, ni intente recuperar el tiempo tras un atasco: cuando pensamos que la circulación se restablece, pueden aparecer de nuevo las retenciones, aumentando el riesgo si el pavimento está deslizante.
En ruta
5. No inicie un viaje tras la jornada laboral, ni conduzca de forma continuada durante mucho tiempo. Descanse frecuentemente e ingiera refrescos, ya que la
conducción invernal aumenta la fatiga y reduce su capacidad de conducción.
6. Nunca beba alcohol si va a conducir, respete las normas y haga utilizar los sistemas de retención para todos los ocupantes.
7. Mantenga siempre la distancia de seguridad, sobre todo en caso de lluvia, niebla, hielo o nieve, y prevea situaciones de peligro con tiempo suficiente, indicando de la situación al resto de los conductores.
8. En caso de observar o sufrir un accidente, recuerde la conducta PAS: prevenir nuevos riesgo, avisar a las emergencias y socorrer a los heridos en los casos de extrema gravedad. Manténgase en una zona segura mientras espera.
9. Si se aparca en una zona con riesgo de heladas, prevea la congelación de las pastillas de freno. Además, tenga en cuenta levantar los limpiaparabrisas, ya que el peso de la nieve puede romper los ejes.
10. Si se ve inmovilizado por una nevada, deje vía libre a las quitanieves, apague el motor y no abandone el vehículo si no hay un refugio cerca. Tenga siempre combustible suficiente para usar la calefacción en caso de emergencia.
El neumático de invierno, no solo para la nieve o el hielo
El neumático de invierno es el que mejor agarre ofrece bajo condiciones climatológicas, como llovizna, lluvia o nieve, mejorando notablemente la adherencia, disminuyendo la distancia de frenado y mejorado la seguridad del conductor y los ocupantes.
Cuando el hielo o la nieve nos sorprenden en la carretera, los neumáticos de invierno evitan el tener que parar en un arcén de
la carretera para colocar las cadenas, expuestos al resto de vehículos y normalmente en condiciones de baja visibilidad. De esta manera, su uso en España está justificado en época invernal, ya que de Noviembre a Abril la media de temperaturas mínimas en España está por debajo de los 7ºC.

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