LOUIS RENAULT, UN HOMBRE DE HIERRO

El sólo apellido nos da la pista certera de que hablamos de uno de los pioneros de la industria automovilística en el mundo. En efecto, Louis Renault, nacido en París en 1877, fue el fundador de la sociedad que hasta el día de hoy lleva su apellido. Louis crea su primer auto en 1898 y un año después funda, con ayuda de sus hermanos, la fábrica Renault Frères que conoció en poco tiempo el éxito y desarrolla y diversifica la producción. Durante la primera guerra mundial, la empresa Renault ya produce el Renault FT y continúa obteniendo buenos resultados. Sin embargo, aunque la vida empresarial era excelente, el señor Louis Renault fue acusado de haber colaborado con los fuerzas de ocupación alemanas y cuando muere la empresa cambia de rumbo. Pero en el origen de Renault, empresa automotriz que hoy se conoce en el mundo entero, se encuentra la pasión, colaboracionista o no, de Louis Renault, tercer hijo de un comerciante de telas y botones, que dedicaba tiempo completo a diseñar y crear. Esa fue la primera gran influencia que Louis recibió y lo hizo interesarse a todo aquello que manifestara un movimiento. Billancourt vio nacer y crecer a este hombre que se sintió seducido por el descubrimiento de las máquinas que marchaban a vapor. Fascinado por la magia que envolvía el siglo de la ilustración Renault dibuja una caja de 3 velocidades, con relación directa a las ruedas. Esta nueva invención mejora el rendimiento mecánico y aminora los ruidos provocados por el efecto de la transmisión. Marcel y Fernand, hermanos de Louis se unen a éste último para fundar "Renault Frères", o "Renault Hermanos", en donde Louis será un empleado más y ganará 500 francos por mes. Pero los entusiastas hermanos Renault trabajaban juntos y compran una vieja bodega ubicada en la calle llamada entonces Point du Jour, con el número 139. Junto con unos 6 o 7 amigos se lanzan a construir el auto que Louis ha mejorado con la nueva caja de velocidades. Para vender sus autos organizan las primeras carreras de autos en la historia. Continúan mejorando las máquinas y los hermanos logran imponerse en el mercado, con modelos poderosos y provocando la admiración en las carreras de París-Bordeaux, París-Berlín, París-Vienne. Mientras, las ventas suben y venden en 1898 unos 70 autos; en 1900 venden 179 y para 1902 unos 500. Ya para 1903 venden nada menos que 948. En la fábrica ya trabajan para entonces unos 600 obreros y Marcel compra pequeños terrenos que hay alrededor del suyo, con el fin de crecer. Marcel muere en pleno desarrollo de la empresa Renault en un accidente en Bordeaux. Ahora quedaban sólo Louis y Fernand a cargo de todo. Sin embargo, enfermo y cansado, Fernand prefiere dejar el sueño de los tres en manos de Louis. Así que decide retirarse en 1908 y muere solo un año después. Empieza entonces una etapa para Louis solo, y pronto su creatividad, empeño y ambición, brillarían con bandera propia