El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un plan de ayudas a
la adquisición de vehículos comerciales, denominado PIMA Aire,
propuesto por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y
dotado con un presupuesto de 38 millones de euros.
El plan está dirigido a
un mercado potencial de entre 35.000 y 50.000
vehículos, y su puesta en marcha tendrá un impacto de 140 millones de
euros sobre la economía española. Además, ayudará a mantener o generar
más de 700 empleos y elevará la recaudación fiscal en 50 millones de euros.
El plan consiste en
un incentivo de 2.000 euros para la compra de
vehículos de hasta 2.500 kilos (mil aportados por Medio Ambiente y otros mil por
las marcas) y de 4.000 euros para los de más de 2.500 kilos (2.000 del
Ministerio y 2.000 de las marcas), a cambio de entregar para el achatarramiento
vehículos de hasta 3.500 kilos con una antigüedad mínima de siete años.
Los principales beneficiarios de la iniciativa, que incluye ayudas a la
compra de vehículos seminuevos, serán profesionales autónomos y empresas, a
quienes se otorgará la subvención para que sustituyan sus vehículos por otros
más eficientes.
Beneficios medioambientales
El objetivo del plan es mejorar la calidad del aire, reduciendo las emisiones
de gases contaminantes y de CO2.
El programa es pionero en Europa y
ayudará a consolidar a España como uno de los mercados más eficientes
energéticamente y con menor impacto ambiental.
El Gobierno recuerda que
más del 70% de los vehículos de reparto que
se utilizan para la distribución comercial en las ciudades españolas
tienen más de siete años de antigüedad, y contribuyen a la contaminación en las
grandes ciudades.
Con la puesta en marcha del Plan PIMA Aire,
las emisiones de gases de
efecto invernadero bajarán entre un 15% y un 20% por cada vehículo sustituido.
En el caso de las partículas, el descenso medio llegará al 94%, según
estimaciones de Medio Ambiente.
Su aprobación era largamente esperada por el sector, tanto por estar
dirigido específicamente a los profesionales, como por su efecto en el
saneamiento de un parque cuya antigüedad media supera los 10 años. En
este sentido, se estima que que los nuevos vehículos adquiridos reducirán en un
70% las emisiones de NOx y en un 15% las de CO2, además de ahorrar unos 15
millones de litros de combustible al año.
Según estimaciones del sector,
se espera que el programa ayude a que
el mercado de vehículos comerciales alcance las 100.000 matriculaciones
durante el presente ejercicio.
Fuente El Mundo